La Unión Europea ha alcanzado un acuerdo para establecer un nuevo marco regulatorio que establece un objetivo vinculante de energías renovables para la UE para 2030 del 32%, con una cláusula de revisión al alza para 2023. Con esta medida, la UE pretende liderar la transición hacia una energía limpia y el cumplimiento de los objetivos establecidos por el Acuerdo de París.
La UE también se ha propuesto impulsar el autoconsumo con energías limpias. En este ámbito, se reconoce el derecho de los ciudadanos a generar y consumir energía limpia sin cargos hasta 2026. A partir de 2027, los estados miembros podrán revisar este aspecto sólo en el caso de que puedan demostrar el impacto negativo de esta medida.
Otro de los retos es el límite a la utilización de los biocombustibles de aceite de palma. En concreto, se limitarán al nivel de 2019 en cada Estado miembro y a partir de 2023 comenzará su eliminación gradual para alcanzar el 0% en 2030. El acuerdo incluye una meta del 14% para las renovables en el transporte.
Los negociadores de las instituciones de la UE, sin embargo, no han alcanzado un acuerdo sobre el objetivo de eficiencia energética para 2030.
Tras este acuerdo político, el texto de la Directiva deberá ser formalmente aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo. Una vez respaldados por ambos colegisladores en los próximos meses, la Directiva sobre energías renovables actualizada se publicará en el Diario Oficial de la Unión y entrará en vigor 20 días después de su publicación.
Los Estados miembros deberán transponer los nuevos elementos de la Directiva a la legislación nacional 18 meses después de su entrada en vigor.