El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados. La propuesta revisa la actual normativa de residuos y suelos contaminados para cumplir con los nuevos objetivos establecidos en las Directivas europeas del Paquete de Economía Circular, así como con los derivados de la Directiva de plásticos de un solo uso.
Hace ahora un año, el 5 de junio de 2019, se publicó la Directiva (UE) 2019/904 relativa al objetivo de reducción del impacto de determinados productos de plástico en el medio ambiente, en particular el medio acuático, y en la salud humana, así como fomentar la transición a una economía circular con modelos empresariales, productos y materiales innovadores y sostenibles. Estas Directivas deben incorporarlas a su legislación todos los miembros de la Unión Europea.
Entre las medidas más comentadas del anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados se encuentran:
Establecer el fin de objetos de un solo uso en julio de 2021; se trata, según establece la normativa europea, de los bastoncillos de algodón, cubiertos, platos, pajitas y agitadores de bebidas, palitos para sujetar globos y recipientes y vasos para alimentos y bebidas hechos de poliestireno expandido, incluidos sus tapas y tapones.
La norma española va un paso más allá que la Directiva y veta también los microplásticos que se añaden a productos cosméticos y detergentes.
Los bares y restaurantes estarán obligados a partir de la aprobación definitiva de la ley a ofrecer a sus clientes la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita, sin perjuicio de que puedan vender embotellada.
En cuanto a la responsabilidad ampliada del productor del residuo, la propuesta normativa revisa la regulación en coherencia con la normativa comunitaria, explicitando las obligaciones que se pueden imponer mediante Real decreto a los productores de producto -entre las que se encontraría el sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR)-, y define las partidas de gestión de residuos que deben financiar los productores y los mecanismos de control para los sistemas individuales y colectivos que se creen.
Con esta aprobación se inicia el trámite de información pública. El Ministerio para la Transición Ecológica estima que la aprobación definitiva de la norma estará lista en el primer semestre de 2021 tras pasar el trámite parlamentario.